viernes, 15 de noviembre de 2013

Ana Dragu


lenguaje

¿qué puedes decirle a alguien que se marchó cuando
le diste un puñetazo para que se quedara
y no volvió cuando le gritaste
que volviera?

me porto bien, sabes
mañana me lavaré por vez primera el pelo
y conseguiré comer.

las rupturas me sientan bien. tienen el efecto
de un tratamiento

con electrochoque



Ana Dragu nació el 13 de noviembre de 1976 en Bistrița. Ha publicado tres volúmenes de versos, hierba para fieras [iarbă pentru fiare] (2004), muñeca de cera [păpuşa de ceară] (2008) y la vigilante [păzitoarea] (2012), las tres en la Editorial Charmides. Fundadora y coordinadora el Centro de Recursos y Referencia para el Autismo “Principito”. 

viernes, 21 de junio de 2013

Cuerdas y versos en Bistriţa


“La poesía está en Bistriţa”, reza el eslogan de este festival que, pasito a paso ha llegado ya casi a su quinta edición (de la que podremos disfrutar en julio de este año). Pero ¿dónde está Bistriţa? Probablemente flaco favor será que diga que es una pequeña localidad de la región rumana de Ardeal. Pero, en cambio, sí ayudará saber que el nombre latino de esta zona no es otro que Transilvania, nombre que, a pesar de estar más extendido en el extranjero – indudablemente, gracias a (o por culpa de, aún no lo tengo claro) un conde chupasangre que Bram Stocker creó basándose en la figura de Vlad Țepeș, príncipe de Valaquia que allá por el siglo XV luchaba contra los turcos - los rumanos raramente utilizan, ya que prefieren el primero, de origen húngaro. He tenido la suerte de acudir a las últimas ediciones de este festival, pero incluso ahora no sé si puedo decir que realmente he visitado Bistriţa. Porque, en realidad, para mí nunca contó el dónde, sino el cómo, el por qué y el con quién.

En Rumanía, viajar es toda una aventura. Bucarest-Bistriţa, 500 kilómetros, “ah, en cinco horitas os plantáis allí”, me decían algunos amigos (españoles). No, señor, aquí los kilómetros son más largos, el sistema métrico decimal se adapta a una dimensión paralela, y más que viajar en el espacio parece que viajas en el tiempo. Pues en poco difiere de las carreteras y paisajes de la España de los años 80, el viaje inevitablemente me recordaba a aquellos interminables de mi infancia, miles de curvas, cintas rayadas de tanto escucharlas, paisajes rurales, bellísimos, valles, montes, aldeas. campesinos que, apostados a la margen del camino, venden manzanas o cebollas recién recogidas. Porque ésta es probablemente una de las pocas ventajas de que el progreso no haya llegado todavía en todo su esplendor a este rincón de Europa: te da la oportunidad de viajar al pasado mientras las ruedas del coche engullen kilómetros. De camino, un café en una terraza de Sighisoara, esa pequeña (y hermosísima) fortaleza medieval perdida entre los Cárpatos, famosa por ser la ciudad natal de Vlad Țepeș.

En Ardeal la gente no grita, la gente no se estresa, la gente se saluda por la calle. Los coches no pitan si tardas más de cinco segundos en cruzar un semáforo. Y esta tranquila ciudad de provincias se transforma durante varios días desde hace ya casi cuatro años para acoger a una veintena de poetas de todo el país. Los responsables de esta transformación tienen nombre y apellidos: Gavril Ţărmure (presidente de la Sociedad de Conciertos de Bistriţa y director del Festival), Ana Toma, Camelia Toma (responsables del correcto desarrollo del festival y magas que consiguen – milagrosamente – hacer desaparecer los problemas antes casi de que aparezcan y que los invitados se sientan como en casa... o mejor), Dan Coman y Marin Mălaicu-Hondrari (ambos poetas de la llamada “Generación del 2000”– y grandes amigos – de Bistriţa, encargados de la selección de invitados y del programa concreto de lecturas/presentaciones). Desde el principio, la idea de este completo equipo fue invitar en cada edición a poetas de todas las generaciones (desde jóvenes que aún no hayan debutado en volumen hasta otros más que de sobra confirmados), traer cada año rostros y voces diferentes. De hecho, son pocos los nombres que se repiten en los carteles de dos años distintos.

Desde la primera edición, en 2009, son muchos los poetas que han leído en el escenario de la Sinagoga, centro multicultural donde tienen lugar la mayoría de los eventos del Festival: lecturas, presentaciones de libros y conciertos de música de cámara. Desde grandes – enormes – nombres de la poesía rumana (como Emil Brumaru, que a sus más de 70 años y con una veintena de poemarios publicados extasió al público en 2011 con su poesía y con sus innumerables anécdotas) o Ion Mureşan (Cluj, 1955) - que, a pesar de haber publicado solamente seis volúmenes de poesía, es una de las voces más importantes hoy en día en la literatura rumana - hasta los jovencísimos Alex Văsieş (Bistriţa, 1992) y Radu Niţescu (Bucarest, 1992), invitados en la edición de 2012. Cuando pisó por primera vez ese escenario, Niţescu acababa de publicar su primer libro, – Văsieş lo haría un mes más tarde – un debut tan prometedor como lo fuera unos meses antes el de Andrei Dósa (Brașov, 1985), también presente en la edición de 2012. La nota de humor de esta edición la pusieron Sorin Gherguţ (1973) y su inteligentísima (auto)ironía: con esta combinación sobre el escenario el público siempre acaba (son)riendo y escuchando atento cada uno de los versos.

Los demás invitados de 2012 fueron los siguientes: Irina Bruma, Ruxandra Cesereanu (presente en espíritu y en vídeo, pero no en cuerpo), Nichita Danilov, Ana Dragu (también natural de Bistriţa, presentó su tercer poemario), Domnica Drumea, Andrei Gamarţ (que además de leernos sus versos cantó y tocó sus últimas canciones a la guitarra, pues además de poeta es también cantautor y pintor), Doina Ioanid, Claudiu Komartin, Ioan Moldovan, Aurel Pantea, Marta Petreu, Robert Şerban, Olga Ştefan, Radu Vancu (con su nuevo poemario La cuerda florecida, todavía caliente bajo el brazo) y Elena Vlădăreanu. Además, esta última edición tuvo una diferencia con respecto a las tres anteriores: esta vez, los poetas invitaron a un prosista, Alexandru Vlad, que presentó su novela Las lluvias amargas (Ed. Charmides 2012), galardonada poco tiempo antes con el premio de la Unión de Escritores de Rumanía.

El programa también cuenta con un diálogo poético de carácter informal en la cafetería Plan B del centro de, diálogo que ya puede considerarse casi tradicional. En 2011 los protagonistas fueron Emil Brumaru y Ion Mureşan, entre anécdotas y con una atmósfera distendida, y en 2012 el diálogo tuvo lugar a tres bandas: Nichita Danilov, Ioan Moldovan y Aurel Pantea, moderados por Radu Vancu.

Como cada año, en 2012 la música de cámara fue excepcional. El primer día de ella se encargó el conjunto Remember Enescu, formado por Corina Răducanu y Eugen Dumitrescu. El segundo día, el pianista Răzvan Dragnea, y el tercer día Ávéd Éva (al piano) y Kozma Péter (al violonchelo) consiguieron emocionar a los presentes.

El año anterior contamos con la presencia de la soprano Daniela Păcurar – quien, además, arrancó una ovación y una sonrisa al público cuando entonó el eslogan del festival con toda la fuerza de sus entrenados pulmones –, la pianista Vera Negreanu, Mircea Neamţ al trombón y Ioan Dărăban encargado de la parte de percusión, interpretando música contemporánea compuesta por Ionică Pop. El segundo día, los húngaros Antal Szalai y su Stradivarius y Jozsef Balogh al piano interpretaron obras de Brahms, Debussy, Bartok y Prokofiev. Por último, Aurelian-Octav Popa, al clarinete y Sanda Popa con la viola interpretaron el último día música contemporánea rumana.

Todas las ediciones se cierran el domingo con el Instituto Blecher, un club de lectura que desde hace más de tres años el poeta Claudiu Komartin lleva a cabo en Bucarest todos los fines de semana y en el que se han leído (y continúan leyendo) unos ciento cincuenta (quizás doscientos) escritores – jóvenes y no tan jóvenes – contemporáneos de Rumanía. En la edición de 2012 leyeron Oana Văsieş y Andrei Gamarţ. Además, este último también tocó la guitarra y cantó sus composiciones, acompañado por la voz de Monooka, una cantante rumana residente en Londres que casual y felizmente se encontraba en Bistriţa durante el Festival.

Aunque el cartel oficial no aparecerá hasta finales de junio, me consta que el equipo del Festival ya está trabajando en el programa de este año. Tendrá lugar a mediados de julio y no me cabe duda de que la lista de invitados no tendrá nada que envidiar a las cuatro anteriores. Para los aficionados a la poesía, los días de este Festival están marcados en rojo en el calendario, es un plan de obligado cumplimiento año tras año. Y estoy convencida que así será mucho tiempo, pues con la experiencia el equipo ha ido puliendo detalles y ha hecho de este Festival uno de los de mayor calidad en Rumanía.



jueves, 30 de mayo de 2013

El coloquio de los perros 32

Ha salido el último número de la revista electrónica "El coloquio de los perros". 
En ella podemos disfrutar de la poesía de Cosmin Perta y leer - no sé si disfrutando o no - un artículo mío acerca del festival de poesía y música de cámara de Bistrita. 


miércoles, 20 de febrero de 2013

Poesis International 11

Ya podemos leer el nuevo número de Poesis International. Yo tengo la suerte de poder oler sus páginas.  Pero también existe en formato electrónico.
La podéis leer aquí.

En este número tenemos unos poemas de Luna Miguel traducidos al rumano por mi querido Radu Vancu, algunas Coplas a la muerte de su padre en versión bilingüe y un prólogo que escribió Neruda sobre Rumanía y la escritura rumana tras viajar por aquí en los años 60 (está en rumano, así que lo reproduciré en español en otra ocasión). 

viernes, 1 de junio de 2012

Como un poeta de una película coreana.

aquella tarde esperé
con un animal atormentado en el pecho
en uno de los bancos de la universidad
y todo a mi alrededor me susurraba que había fracasado
mientras mis manos sobre las rodillas
contaban una triste historieta de cinco años atrás

(hacía varios meses que ya no soñaba
y por mucho que yo lo intentara
ya nadie me tomaba por un chico malo).

caía la tarde. en el cielo, lucecillas
quizás se anunciaba algo, I couldn't care less.

junto a la fuente, dos palomas rechonchas
despertando la imagen de tus senos una mañana:
te mirabas al espejo
con el pelo algo enmarañado y esa sonrisa
capaz de hacerme desear ser
uno de los hombres buenos que alimentan a las palomas.

estaba en el banco, junto a mí algo centelleaba en la fuente,
los hombres pasaban, se estrechaban en brazos,
se separaban
y yo estaba triste como un poeta de una película coreana
pensando en que debes marcharte
y que las nubes son tan hermosas


Un poema de Claudiu Komartin, inédito en volumen.

viernes, 18 de mayo de 2012

Radu Vancu

Qué te dice uno de tus más queridos
muertos, el muerto más amado
cuando la conciencia te deja soñarlo:

“Querido, aquel día en el que el sol de noviembre
era cálido como un cadáver fresco
y yo me moría en tus brazos

no me imaginaba que aquí
donde todo está espantosamente bien,
hay un aire fuerte como el vodka, te tiemblan las piernas

y te araña el estómago, tanto que te espero
cada día más arruinado,
más borracho, más desfallecido.

Tu no tengas prisa, ocúpate de vivir,
yo aquí saldré adelante
hasta que vengas tú -

como la sopa agria tras la dulce borrachera,
como el yogurt sobre el hígado con esteatosis,
como la glucosa en las venas maceradas.

Incluso aunque el aire de aquí me vuelva cirrótico
no tengas prisa, que aquí ya no tengo donde morir.
Creo. Así que vive tu felicidad,

te comeré con los ojos cuando vengas,
no me llegará ni para una muela, cierto,
y me estrecharás, como entonces, en brazos

bajo el sol cálido de aquí,
y puede que esta vez me recupere,
que tu abrazo de muerto fresco

me penetre como una inyección de adrenalina
en el corazón. Estate vivo, estate feliz de tu vida viva,
por ridículo que suene esto.”

Aquí te levantas con las mejillas ardientes y el cerebro
empañado en la cazoleta del cráneo como una patata caliente,
mucho tiempo hervida para una mesa pobre.


 Radu Vancu (1978, Sibiu) es un poeta y ensayista rumano. Ha publicado 5 volúmenes de poesía (Epístolas para Camelia, 2002; El monstruo feliz, 2009; Sebastian en sueños, 2010; Recuerdos para mi padre, 2010) y dos de ensayos (Mircea Ivănescu. La poesía de la absoluta discreción, 2007; Eminescu. Tres ensayos, 2011). Es coautor, junto con Claudiu Komartin, de la antología Los poemas más hermosos de 2010 (2011). Enseña poesía moderna y contemporánea en la Facultad de Letras y Arte de Sibiu y es redactor en las revistas Internaţional y Transilvania.